Los videos que comparto con ustedes forman parte de un documental realizado en el 2004. El interesante documental con un enfoque completamente científico nos muestra una de las perspectivas del debate actual sobre el origen del universo que trata de explicar las grandes interrogantes del ser humano sobre nuestro origen. Explica una serie de ideas en las que se afirma que nuestro universo es sencillamente perfecto que no podríamos ser producto de la coincidencia. Se concluyendo en algunas partes que debería haber un arquitecto, no refiriéndose precisamente a un Dios.
Como parte de la articulación curricular del Departamento de Estudios Religiosos, este curso es una introducción de los principios de la filosofía de la naturaleza según el enfoque tradicional y moderno. Se realiza conforme al cultivo filosófico de la tradición cristiana para tener una mayor comprensión sobre el objeto de las ciencias y sus métodos de estudios con el fin de poder explicar la relación estrecha entre la fe y la razón utilizando la realidad natural. Dar razón de la fe.
OBJETIVO GENERAL:
OBJETIVO GENERAL:
Este curso tiene como objetivo general despertar en el estudiante el interés por descubrir la verdad y vivir según ella, a la luz del estudio de la naturaleza desde la perspectiva filosófica. Comprender que la filosofía de la naturaleza es la rama de la filosofía que se ocupa del mundo natural o físico. Conocer en qué consiste esa reflexión filosófica sobre la naturaleza y cuál es su valor actual. Esto nos exigirá considerar también, cuál es el alcance de las ciencias naturales, puesto que existe una estrecha relación entre esas ciencias y la filosofía de la naturaleza. A través de la filosofía de la naturaleza se buscarán explicaciones referentes al “ser” y a los “modos de ser” de las entidades y procesos naturales. Relacionar la reflexión filosófica de la tradición cristiana con las nuevas formas de explicar las ciencias.
¿POR QUÉ ESTUDIAR SOBRE LA FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA O COSMOLOGÍA?
Según Mariano Artigas, en su libro Filosofía de la Naturaleza, el primer ámbito de nuestro conocimiento espontáneo es el mundo material (en griego: cósmos), o de la naturaleza (fisis). el ser humano está inmerso en la naturaleza, de la que forma parte, y se asombra ante su armonía y sus ciclos regulares, se atemoriza ante la potencia de las perturbaciones naturales, indaga por las causas de sus continuas transformaciones.
jueves, 23 de febrero de 2012
Los videos que comparto con ustedes forman parte de un documental realizado en el 2004. El interesante documental con un enfoque completamente científico nos muestra una de las perspectivas del debate actual sobre el origen del universo que trata de explicar las grandes interrogantes del ser humano sobre nuestro origen. Explica una serie de ideas en las que se afirma que nuestro universo es sencillamente perfecto que no podríamos ser producto de la coincidencia. Se concluyendo en algunas partes que debería haber un arquitecto, no refiriéndose precisamente a un Dios.
VOCABULARIO
Segunda unidad de estudio: Estructura esencial de los entes corpóreos
- Esencia – La esencia es lo que es propio de un ente. Es lo que permite que un ente sea lo que es y no otra cosa.
- Movimiento – El movimiento es una propiedad esencial del ente corpóreo. La filosofía de la naturaleza va a considerar al ente material a partir de lo que éste previamente manifiesta: su devenir o cambio.
- Sustancia – La sustancia es aquello que está en el ente. No necesariamente, lo que está en el ente sustancialmente es la esencia del mismo. Por tanto, en la sustancia se encuentran también los accidentes.
- Cambio sustancial – El cambio sustancial es uno de los dos tipos de cambios. Esto es el cambio que sucede cuando un ser pasa a ser otro ser distinto. Es un cambio radical. Los cambios sustanciales son la generación y la corrupción.
- Cambio accidental – El cambio accidental es uno de los dos tipos de cambios. Esto es el cambio que sucede cuando un ser sufre ciertas modificaciones y continúa siendo el mismo ser. Los cambios accidentales son el movimiento local, el crecimiento, la disminución y la alteración.
- Accidente – Los accidentes son las cualidades que poseen los entes pero que no son parte de su realidad esencial. Es por eso que los accidentes pueden estar o no estar en el ente sin que afecte o cambie su realidad esencial.
- Acto – Se le llama acto a cualquier perfección de un sujeto.
- Potencia – Se le denomina potencia a la capacidad real de recibir un acto. Esa capacidad se encuentra en un sujeto. Lo que el sujeto puede ser.
- Perfección – La perfección es una cualidad que alcanza el sujeto como resultado de un movimiento. Es una cualidad en acto que existe en el sujeto.
- Materia primera – La materia primera es uno de los dos principios de los que está constituido el ente corpóreo. Es aquello de lo que está hecho el ente corpóreo.
- Forma sustancial – cuando un ente posee o alcanza una perfección le permite ser sustancia. Esta perfección que le permite al ente ser sustancia es lo que conocemos como forma sustancial.
lunes, 13 de febrero de 2012
UNIDAD II: LA FILOSOFÍA ARISTOTÉLICO-TOMISTA: LA NATURALEZA
Tomado de:
http://jzarazaga.cumbresblogs.com/files/2011/05/UNIDAD-3-DE-FILOSOFIA-LA-FILOSOFIA-DE-LA-NATURALEZA.pdf
2.1 DEFINICIÓN DE LA FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA
La filosofía de la naturaleza es una de las partes de la filosofía. El objeto formal de la filosofía de la naturaleza es el ente mutable. El ente mutable es el ente corpóreo sometido a cambios accidentales y sustanciales.
El objeto material de la filosofía de la naturaleza se divide del siguiente modo: La primera y más esencial división del ente físico móvil (o ente mutable) se da entre los seres inertes y los seres vivos. Los primeros son considerados desde la cosmología y los seres vivos desde la psicología. Los seres vivientes tienen las propiedades de los inertes, y otras de modo propio y exclusivo.
2.2. EL MOVIMIENTO (EL CAMBIO) DE LOS ENTES CORPÓREOS

El mismo devenir de los entes corpóreos se presenta como un problema a resolver filosóficamente. El devenir no es lo mismo que el ser. El ser es algo firme. El devenir o cambio es lo variable. Todo cambio es un cierto paso del ser al no ser y del no ser al ser. El objetivo filosófico será entonces el poder conciliar el ser con el devenir. Es decir, encontrar algo que permanezca igual luego de haber ocurrido el cambio. Ya que, si permanentemente todos los entes corpóreos están cambiando, nunca se los podrá conocer.
LOS TIPOS DE CAMBIO
En la realidad se ven diferentes tipos de cambio. Cuando un ser pasa a ser otro ser distinto (un perro que murió), ocurre un cambio sustancial. Este cambio es radical. En cambio, cuando un ser sufre ciertas modificaciones y continúa siendo el mismo (un árbol que crece en su altura), dicho ente cambia accidentalmente. Este cambio es superficial. No se modificó lo más profundo y determinante del ente mutable. Los cambios sustanciales son la generación y la corrupción. Y los cambios accidentales son el movimiento local, el crecimiento y la disminución, y la alteración.
EL MOVIMIENTO
El movimiento es el cambio accidental. Son aquellos cambios que se dan en grados sucesivos. Por ejemplo, una manzana que pasa de tener un color verde a tener un color rojo. Por este motivo, el cambio sustancial no es un movimiento. Si se plantearía que el cambio sustancial es sucesivo, habría un momento durante el cambio en el que un ser vivo no estaría ni vivo ni muerto. Lo cual es imposible. El cambio sustancial es instantáneo.
El movimiento de los seres corpóreos es divisible. Es decir, tiene partes o etapas sucesivamente recorridas o transitadas por la cosa que cambia. Por esto, es un cambio gradual y continuo de un estado a otro. (Una manzana que deja de ser verde y comienza a ser roja.)
Los elementos del movimiento
Todo movimiento o cambio accidental está compuesto por cuatro elementos. Los elementos del movimiento son los siguientes:
v El móvil o sujeto: es aquello que se mueve o cambia
v El punto de partida: es la ausencia de perfección (“desde el cual”)
v El punto de llegada: es la perfección adquirida (“hacia el cual”)
v El movimiento mismo: es aquello que está afectando a ese sujeto. Es el proceso intermedio entre el punto de partida y el punto de llegada.
Los principios intrínsecos que explican el cambio son el sujeto, la forma y la privación.
1. El sujeto: En primer lugar, se observa que en todo cambio hay un sujeto que cambia. Es un sujeto capaz de recibir las determinaciones o perfecciones en el cambio. Filosóficamente se expresa que el sujeto está en potencia de recibir nuevas determinaciones. Una vez que las adquirió, lo que hizo fue actualizar sus potencias. Por ejemplo, un árbol que mide un metro está en potencia de medir dos metros. Cuando alcanzó los dos metros, actualizó su potencia. Dicho en términos filosóficos, está actualizando su potencia, y, para poder hacerlo, la debe conservar. Veamos otro ejemplo: una persona está caminando y comienza a correr. Se produjo un cambio. El sujeto estaba en potencia de correr, y, al comenzar a correr, lo que hizo fue actualizar su potencia de correr.
2. La forma: En segundo lugar, en todo movimiento el ente adquiere una nueva perfección o determinación. A dicha determinación se la llama forma accidental. El movimiento cesó cuando la nueva forma se adquirió.
3. La privación: En tercer lugar, en todo cambio accidental el punto de partida es una privación de una forma accidental (potencia). En la privación no hay movimiento. A partir de estos tres principios se puede establecer que el movimiento se da en un sujeto (manzana), y que implica el paso de una privación y potencia de (color no rojo) a una nueva forma (color rojo).
LA NATURALEZA DEL MOVIMIENTO
Para referirnos al movimiento o cambio accidental consideraremos la siguiente definición:
“El movimiento es el acto imperfecto de lo imperfecto”.
1° “...es el acto imperfecto…”: La potencia (capacidad) del móvil para su movimiento sólo se satura plenamente cuando se alcanza el término del cambio, esto es, cuando se hace actual la nueva forma. Mientras esto no ocurre, lo que se mueve sigue estando en potencia de moverse. Y en este sentido, es preciso decir que el movimiento es un acto imperfecto. El motivo por el cual es imperfecto es porque no agota totalmente en el sujeto la potencia de éste para el cambio.
2° “…de lo imperfecto…”: Además de ser un acto imperfecto es de algo que es imperfecto. Esto imperfecto es el ente corpóreo mutable. Esto es así ya que el sujeto del cambio o ente corpóreo ha de encontrarse precisamente en potencia respecto al mismo cambio y a su término (forma accidental). Un ser completamente perfecto sería necesariamente inmutable.
El ser y el devenir

En la realidad se distinguen dos modalidades de ser. La primera es el ser en potencia y la segunda es el ser en acto. Y además, para los accidentes existe una tercera modalidad de ser que es intermedia entre el ser en acto y el ser en potencia: el movimiento o acto imperfecto.
2.3. ACTO Y POTENCIA
Acto: se llama acto a cualquier perfección de un sujeto (el color rojo de una manzana). Cuando esa perfección no está presente decimos que el sujeto está privado de ella (la privación del color rojo antes del cambio). Es propio del acto ser presente. (Si la manzana es roja en acto, significa que ahora está siendo roja).
Potencia: se denomina potencia a la capacidad real de recibir un acto. La potencia, al igual que el acto se encuentra en un sujeto. La potencia supone una privación. Como anteriormente se planteó, la potencia, al igual que el acto, son modos de ser. No es lo mismo el ser en potencia que la nada.La potencia, una vez actualizada, no desaparece; sigue estando en el sujeto que cambió. Por esto, las cosas (los sujetos) son siempre una composición de acto y potencia.
2.4. LOS PRINCIPIOS DE LA NATURALEZA
2.4.1. Introducción
Como anteriormente se planteó, los tres principios que están presentes en todo cambio son: el sujeto que cambia, la privación de la perfección a adquirir como fruto del movimiento y la nueva perfección resultante del cambio.
No todas las perfecciones que tiene el sujeto son producto del movimiento. Es decir, tiene una perfección que no es fruto de los cambios que sufre. Es una perfección propia que le permite ser sujeto del movimiento. Dicha perfección le permite ser sustancia. Esta perfección se denomina forma sustancial.
Si algo cambia es porque puede hacerlo. Es lo que tiene de potencia lo que le permite cambiar. A este ser capaz de recibir una nueva perfección lo llamamos ser en potencia.
Para que el sujeto cambie es necesario que esté en potencia con respecto a la perfección que va a adquirir. La privación que se da en el sujeto supone la posibilidad de alcanzar aquello de lo que está privado, es decir, de la perfección que carece.
Todas las cosas están compuestas de acto y potencia. Lo potencial del sujeto consiste en ser apto para adquirir nuevas formas o perfecciones. Lo actual son las formas que lo determinan. Entonces, el sujeto es lo determinable, las perfecciones son lo determinante. Lo determinable y lo determinante componen a lo determinado.
En todos los cambios hay un sujeto que permanece. Esto ocurre tanto en los cambios accidentales (movimientos) como en los cambios sustanciales.
El haber estudiado al movimiento o cambio accidental permitió descubrir la composición sustancia-accidentes presente en todas las cosas. Es decir, una sustancia al cambiar accidentalmente, en tanto sustancia, sigue siendo lo mismo. Lo que cambia o se modifica de ella son sus accidentes.
A continuación nos detendremos en el estudio del cambio sustancial. Según lo hasta ahora estudiado, en este cambio también debe haber un sujeto que permanezca en el mismo. Esto es porque la sustancia puede perder el acto por el cual es esa sustancia. Entonces, debe haber un sujeto capaz de poseer ese acto y capaz de recibir otro contrario a él. Por ejemplo, cuando un árbol muere pierde la forma que le permite ser lo que es, hay algo de él que permanece y puede recibir otra forma para ser otra cosa.
2.4.2. Los Principios de la Naturaleza
Comenzaremos realizando una distinción entre el ser actual y el ser potencial. Es decir, entre los seres que existen de hecho y los seres que pueden existir. El ser en potencia existe, aunque con más “debilidad” que el actual.
Por otro lado, el ser es de dos clases: el ser accidental y el ser sustancial. En el ser accidental hay algo de potencia y algo de acto. Lo potencial es la capacidad o potencia que tiene el sujeto de adquirir otra perfección o forma. Lo actual es la forma accidental que adquiere, es decir, el nuevo accidente.
Para las dos clases de ser (sustancia y accidentes) hay algo de potencial y algo de actual. Puede llamarse materia a lo que está en potencia en el ser accidental y en el ser sustancial. Pero hay diferencia entre estas dos potencias. Lo que está en potencia accidental, es la materia a la cual le llegará el nuevo acto accidental. Esta materia es la manzana que adquiere la nueva forma accidental que es el color rojo del cual antes carecía. Y por otro lado, lo potencial en el ser sustancial, es decir, lo que recibe la forma sustancial. Este principio es la materia primera. No es algo material, sino que es un principio de lo material que se encuentra en lo material.
La sustancia es lo potencial en el aspecto accidental del ente corpóreo. La forma accidental es la que le permite ser o existir a un accidente. El color rojo de una manzana existe gracias a la forma accidental “color rojo”. Y, la forma sustancial es lo que hace ser lo que es a una determinada sustancia. La forma sustancial “manzana” es el principio que hace ser a la manzana lo que es, es decir, ser una manzana y no otra cosa.
LA SUSTANCIA Y LOS ACCIDENTES
Los movimientos o cambios accidentales en las cosas permiten la distinción entre sustancia y accidente. En estos cambios, se modifican ciertas determinaciones de la cosa (el color de la manzana), pero ésta sigue siendo lo mismo (una manzana). Esto que permanece es la sustancia. La misma conserva su forma sustancial.
La sustancia es aquello que existe en sí y no en otro. Los accidentes son aquellos que existen en otro. Este otro en el que existen es la sustancia.
LA MATERIA PRIMERA Y LA FORMA SUSTANCIAL
La materia primera y la forma sustancial son dos principios que constituyen conjuntamente a la sustancia. No son entes, sino principios de los entes. Los argumentos para conocer que todos los entes corpóreos están compuestos por los dos principios llamados materia primera y forma sustancial son los siguientes:
1- Por los cambios sustanciales: En este tipo de cambio se ven a las cosas sufrir cambios profundos. Dejan de ser lo que eran antes del cambio. Por esto se descubre que el sujeto de esa transformación (lo que permanece tras el cambio) no es una sustancia, pero que es algo de ésta a lo que llamamos materia primera. La materia primera pierde una forma sustancial y adquiere otra.
2- Por la multitud de individuos de la misma especie: la forma sustancial de las cosas son como modelos comunes que se reproducen en serie en una multitud indefinida de individuos. Esto indica que la misma, es decir, la forma sustancial está en composición con otro principio en el cual se materializa que es la materia primera de la que están hechas todas las cosas. Si no hubiera materia primera no podría darse esta igualdad y diferencia entre individuos. Igualdad por ser sustancialmente lo mismo (dos palmeras). Diferencia por ser dos individuos. Puede decirse que la forma se multiplica en los distintos individuos porque la forma se encuentra realizada concretamente en cada individuo en composición con la materia primera.
La materia primera y la forma sustancial son dos coprincipios esenciales de la sustancia. Por la forma sustancial la sustancia es tal sustancia y por la materia primera, la sustancia es un individuo distinto de los otros de la misma especie. La materia primera y la forma sustancial se unen como la potencia y el acto. La materia es la potencia de la forma, es decir, el sujeto receptivo del acto formal. Y la forma sustancial es el acto de la materia, es decir, aquello que perfecciona o determina a la materia primera. La realidad concreta (todas las sustancias) es la síntesis de estos dos coprincipios; la sustancia es un ente compuesto de materia primera y forma sustancial.
La Materia Primera
La materia primera es uno de los dos principios constitutivos del ente corpóreo. La materia primera es aquello de lo que está hecho el ente corpóreo. La materia primera es intrínseca a la cosa, es decir, está en la cosa. La materia primera es potencia pura, completamente indeterminada. Para que sea un sustrato que pueda recibir una y otra forma sustancial debe estar privada de toda determinación sustancial. Es decir, la materia primera es solo capacidad de recibir un acto o forma sustancial.
Por otro lado, la materia primera no puede existir sin la forma sustancial. Todo lo que existe, para existir, se encuentra determinado por un acto. Esto implica que la materia primera sólo puede existir como parte potencial de un ente actual, es decir, de una sustancia o ente sustancial. La materia primera no es sensible ni imaginable, sino puramente inteligible. Es decir, no se la puede percibir por los sentidos. Sólo se la puede conocer por la inteligencia.
La Forma Sustancial
La forma sustancial es el principio que está en el ente corpóreo por el es un ente y no otro (es una vaca y no un pino).
Por último, en relación a la forma sustancial, diremos que la misma es única para la sustancia individual. Es decir, cada sustancia tiene su forma propia forma sustancial.


martes, 31 de enero de 2012
Dancing with the stars: An interview with astronomer George Coyne, S.J.

JPLWith 10,000 billion billion heavenly bodies in the cosmic ballroom,
God has created a grand universe of possibilities.
God has created a grand universe of possibilities.
Ultraviolet image of the barred spiral galaxy NGC 1365, which is a member of the Fornax Cluster of Galaxies. Image credit: NASA
domingo, 29 de enero de 2012
VOCABULARIO
Primera Unidad de Estudio: Introducción al estudio de la filosofía de la naturaleza (Cosmología)
Primera Unidad de Estudio: Introducción al estudio de la filosofía de la naturaleza (Cosmología)
1. FILOSOFÍA – La palabra filosofía literalmente significa amor a la sabiduría y aborda el estudio de las causas últimas de todo lo que existe.
2. FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA – En el sentido más estricto y tradicional, la filosofía de la naturaleza es la rama de la filosofía que busca encontrar respuestas a los grandes interrogantes, primeras causas y principios del mundo natural. Para lograrlo, busca razón sobre el orden en el que están colocados los diversos elementos en el cosmos. Hoy día, es común utilizar el concepto de filosofía de la naturaleza para referirse al estudio del universo en su conjunto, en el que se incluyen teorías sobre su origen, su evolución, su estructura a gran escala y su futuro.
3. FILOSOFÍA ARISTOTÉLICO-TOMISTA – Nos referimos al desarrollo de la filosofía elaborada a partir de los principios estudiados y forjados por el filósofo griego Aristóteles, los cuales fueron retomados por el dominico Santo Tomás de Aquino en el siglo XIII, quien los utilizó en su que hacer teológico.
4. COSMOS – Es una palabra de origen griego “κοσμοσ” (cosmos) que significa orden.
5. COSMOLOGÍA – La palabra griega “κοσμολογία” (cosmología), está compuesta por “κοσμοσ” (cosmos) que significa orden y “λογια” (logía/logos) quiere decir tratado o estudio. En este sentido, podemos decir que cosmología es el estudio del orden en el que podemos observar que se encuentran las cosas en la naturaleza.
6. COSMOGONÍAS – Son el inicio de los relatos mitológicos que explican el origen del universo. Buscan dar razón del orden de los diversos elementos primordiales de la naturaleza como el agua, el caos, el cielo y la tierra; colocando a las divinidades como protagonistas.
7. NATURALEZA – En la filosofía, naturaleza designa también la esencia de cualquier ente, sea o no material. Es el conjunto armonioso de los entes físicos o naturales. El mundo de la naturaleza se contrapone al ámbito de las realidades y fuerzas de los seres corpóreos.
8. SABER ESPONTÁNEO – Es el saber que va adquiriendo el ser humano a partir de las experiencias y las observaciones que hace en medio de las realidades naturales, el cual se va enriqueciendo por las circunstancias. Poco a poco se va desarrollando y así es como el ser humano ha conocido el mundo en todas las civilizaciones.
9. CUERPOS – Nombramos generalmente así a las realidades extensas, observables, preferentemente sólidas y que poseen cierta unidad que las diferencia de otros cuerpos numéricamente distintos.
10. ENTE – Es cualquier cosa “que es”, que tiene la propiedad de ser.
11. ENTE MATERIAL – Existe un tipo de entes que llamamos entes materiales, que se caracterizan por poseer materia. A la filosofía le corresponde descubrir la naturaleza de esta noción.
12. ENTE FÍSICO O NATURAL – La palabra φυσικός “físico” se deriva del griego (fisis que es igual a naturaleza), y que equivale a la expresión “natural”, que significa un ente del mundo de la naturaleza o del mundo material. En la filosofía, naturaleza designa también la esencia de cualquier ente, sea o no material. Por eso podemos hablar de la naturaleza de Dios. Con esto nos referimos a lo que Dios es esencialmente.
13. ENTE SENSIBLE – Indica la propiedad que tienen los cuerpos de ser perceptibles por los sentidos.
14. MOVILIDAD / MUTABILIDAD – Es una característica principal que tiene el ente a partir del hecho de tener materia. Es la capacidad de sufrir alteraciones y transformaciones, dejando de ser lo que es, para devenir otra cosa, adquiriendo un nuevo modo de ser. No significa necesariamente el movimiento del ente de un punto a otro; más bien significa cambio.
15. TEOLOGÍA NATURAL – Es el tratado o el estudio sobre la naturaleza de Dios. La doctrina filosófica sobre la sustancialidad, corporeidad la causalidad física, etc., afecta necesariamente a las verdades teológicas sobre el Cuerpo de Cristo, la resurrección, los sacramentos, etc.
16. NATURALISMO – El término naturalismo proviene del latín “naturalis”, es usado para denominar las corrientes y doctrinas filosóficas que consideran a la naturaleza como el principio único de todo aquello que es real. Es un sistema filosófico y de creencias que sostiene que no hay nada más que naturaleza, fuerzas y causas del tipo de las estudiadas por las ciencias naturales; estas existen para poder comprender nuestro entorno físico. Específicamente, rechaza la existencia objetiva de algo sobrenatural, como ocurre en las religiones humanas. También rechaza la idea de la teología (atribuir un proceso a una finalidad), viendo todas aquellas cosas que se entienden sobrenaturales explicables en términos naturales.
17. CREACIONISMO – Muchos utilizan el concepto de creacionismo para referirse al conjunto de creencias, inspiradas en doctrinas religiosas, según las cuales la tierra y todos los seres vivos existente fueron creados por uno o por varios seres divinos. La postura cristiana del Génesis, narrado en la Biblia, también es considerada en este apartado. No obstante, los cristianos creemos que Dios creó de la nada la tierra, los seres vivos y todo el universo como un relato de fe, sin negar lo que puedan aportar las ciencias al conocimiento de esta realidad.
18. CIENCIAS MODERNAS – Las ciencias modernas (física, química, biologías, etc.) se desarrollan con vigor desde los siglos XVI y XVII, gracias al avance del método experimental y a la aplicación de las matemáticas al estudio de los fenómenos físicos.
19. FE – Es el la virtud teologal por la cual acogemos y creemos todo lo que Dios nos ha revelado con la palabra que nos comunicado.
20. RAZÓN – Es la capacidad humana a través de la cual se puede pensar, analizar, aprender y comunicar utilizado los sentidos.
2. FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA – En el sentido más estricto y tradicional, la filosofía de la naturaleza es la rama de la filosofía que busca encontrar respuestas a los grandes interrogantes, primeras causas y principios del mundo natural. Para lograrlo, busca razón sobre el orden en el que están colocados los diversos elementos en el cosmos. Hoy día, es común utilizar el concepto de filosofía de la naturaleza para referirse al estudio del universo en su conjunto, en el que se incluyen teorías sobre su origen, su evolución, su estructura a gran escala y su futuro.
3. FILOSOFÍA ARISTOTÉLICO-TOMISTA – Nos referimos al desarrollo de la filosofía elaborada a partir de los principios estudiados y forjados por el filósofo griego Aristóteles, los cuales fueron retomados por el dominico Santo Tomás de Aquino en el siglo XIII, quien los utilizó en su que hacer teológico.
4. COSMOS – Es una palabra de origen griego “κοσμοσ” (cosmos) que significa orden.
5. COSMOLOGÍA – La palabra griega “κοσμολογία” (cosmología), está compuesta por “κοσμοσ” (cosmos) que significa orden y “λογια” (logía/logos) quiere decir tratado o estudio. En este sentido, podemos decir que cosmología es el estudio del orden en el que podemos observar que se encuentran las cosas en la naturaleza.
6. COSMOGONÍAS – Son el inicio de los relatos mitológicos que explican el origen del universo. Buscan dar razón del orden de los diversos elementos primordiales de la naturaleza como el agua, el caos, el cielo y la tierra; colocando a las divinidades como protagonistas.
7. NATURALEZA – En la filosofía, naturaleza designa también la esencia de cualquier ente, sea o no material. Es el conjunto armonioso de los entes físicos o naturales. El mundo de la naturaleza se contrapone al ámbito de las realidades y fuerzas de los seres corpóreos.
8. SABER ESPONTÁNEO – Es el saber que va adquiriendo el ser humano a partir de las experiencias y las observaciones que hace en medio de las realidades naturales, el cual se va enriqueciendo por las circunstancias. Poco a poco se va desarrollando y así es como el ser humano ha conocido el mundo en todas las civilizaciones.
9. CUERPOS – Nombramos generalmente así a las realidades extensas, observables, preferentemente sólidas y que poseen cierta unidad que las diferencia de otros cuerpos numéricamente distintos.
10. ENTE – Es cualquier cosa “que es”, que tiene la propiedad de ser.
11. ENTE MATERIAL – Existe un tipo de entes que llamamos entes materiales, que se caracterizan por poseer materia. A la filosofía le corresponde descubrir la naturaleza de esta noción.
12. ENTE FÍSICO O NATURAL – La palabra φυσικός “físico” se deriva del griego (fisis que es igual a naturaleza), y que equivale a la expresión “natural”, que significa un ente del mundo de la naturaleza o del mundo material. En la filosofía, naturaleza designa también la esencia de cualquier ente, sea o no material. Por eso podemos hablar de la naturaleza de Dios. Con esto nos referimos a lo que Dios es esencialmente.
13. ENTE SENSIBLE – Indica la propiedad que tienen los cuerpos de ser perceptibles por los sentidos.
14. MOVILIDAD / MUTABILIDAD – Es una característica principal que tiene el ente a partir del hecho de tener materia. Es la capacidad de sufrir alteraciones y transformaciones, dejando de ser lo que es, para devenir otra cosa, adquiriendo un nuevo modo de ser. No significa necesariamente el movimiento del ente de un punto a otro; más bien significa cambio.
15. TEOLOGÍA NATURAL – Es el tratado o el estudio sobre la naturaleza de Dios. La doctrina filosófica sobre la sustancialidad, corporeidad la causalidad física, etc., afecta necesariamente a las verdades teológicas sobre el Cuerpo de Cristo, la resurrección, los sacramentos, etc.
16. NATURALISMO – El término naturalismo proviene del latín “naturalis”, es usado para denominar las corrientes y doctrinas filosóficas que consideran a la naturaleza como el principio único de todo aquello que es real. Es un sistema filosófico y de creencias que sostiene que no hay nada más que naturaleza, fuerzas y causas del tipo de las estudiadas por las ciencias naturales; estas existen para poder comprender nuestro entorno físico. Específicamente, rechaza la existencia objetiva de algo sobrenatural, como ocurre en las religiones humanas. También rechaza la idea de la teología (atribuir un proceso a una finalidad), viendo todas aquellas cosas que se entienden sobrenaturales explicables en términos naturales.
17. CREACIONISMO – Muchos utilizan el concepto de creacionismo para referirse al conjunto de creencias, inspiradas en doctrinas religiosas, según las cuales la tierra y todos los seres vivos existente fueron creados por uno o por varios seres divinos. La postura cristiana del Génesis, narrado en la Biblia, también es considerada en este apartado. No obstante, los cristianos creemos que Dios creó de la nada la tierra, los seres vivos y todo el universo como un relato de fe, sin negar lo que puedan aportar las ciencias al conocimiento de esta realidad.
18. CIENCIAS MODERNAS – Las ciencias modernas (física, química, biologías, etc.) se desarrollan con vigor desde los siglos XVI y XVII, gracias al avance del método experimental y a la aplicación de las matemáticas al estudio de los fenómenos físicos.
19. FE – Es el la virtud teologal por la cual acogemos y creemos todo lo que Dios nos ha revelado con la palabra que nos comunicado.
20. RAZÓN – Es la capacidad humana a través de la cual se puede pensar, analizar, aprender y comunicar utilizado los sentidos.
domingo, 22 de enero de 2012
INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA
¿FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA O COSMOLOGÍA?
La palabra “φυσικός” (físico) se deriva del griego (fisis) que es igual a naturaleza, y que equivale a la expresión “natural”. Hoy día, es común utilizar el concepto de filosofía de la naturaleza para referirse al estudio del universo en su conjunto, en el que se incluyen teorías sobre su origen, su evolución, su estructura a gran escala y su futuro. Esto se realiza desde el contexto de las instituciones académicas que cultivan el saber filosófico en la tradición cristiana. Los que utilizan la palabra cosmología no se alejan de la anterior. La palabra griega “κοσμολογία” (cosmología), está compuesta por “κοσμοσ” (cosmos) que significa orden y “λογια” (logía/logos) quiere decir tratado o estudio. En este sentido, podemos decir que cosmología es el estudio del orden en el que podemos observar que se encuentran las cosas en la naturaleza. Con frecuencia, ambos conceptos se utilizan indistintamente.
Podemos estudiar la naturaleza bajo dos perspectivas: la científica y la filosófica.
Las ciencias buscan explicaciones de los fenómenos naturales en términos de otros fenómenos o causas, adoptando puntos de vista particulares. En cambio, la filosofía de la naturaleza busca explicaciones que se refieren al «ser» y a los «modos de ser» de las entidades y procesos naturales.
Estas dos perspectivas son autónomas, pero se encuentran relacionadas. Adoptan diferentes puntos de vista, pero las ciencias se apoyan en unos supuestos filosóficos y la filosofía debe contar con los conocimientos científicos.
En este documento se expone una introducción general a la filosofía de la naturaleza (apartado primero), seguida por una introducción histórica (apartado segundo), y después se propone una caracterización de la naturaleza que será utilizada como base de las reflexiones contenidas en el resto del libro (apartado tercero).
1. INTRODUCCIÓN GENERAL
La filosofía de la naturaleza es la rama de la filosofía que se ocupa del mundo natural o físico. Vamos a ver en qué consiste esa reflexión filosófica sobre la naturaleza y cuál es su valor. Esto nos exigirá considerar también cuál es el alcance de las ciencias naturales, puesto que existe una estrecha relación entre esas ciencias y la filosofía de la naturaleza.
1.1La reflexión filosófica sobre la naturaleza
La filosofía estudia toda la realidad a la luz de la razón natural. Más allá de los conocimientos particulares proporcionados por las ciencias, busca las explicaciones más radicales que se pueden dar de la realidad; por esto suele decirse que estudia la realidad a la luz de sus causas últimas, o que se pregunta por el ser de la realidad.
Siguiendo una distinción clásica, son tres los objetos principales de la reflexión filosófica: el mundo, el hombre, y Dios. La filosofía de la naturaleza es la reflexión filosófica acerca del mundo, entendiendo por mundo el mundo natural o físico: tanto los seres inanimados (las estrellas y los planetas, los componentes físico-químicos de la materia, y los compuestos físico-químicos), como los seres vivientes.
1.2. Relaciones con otras áreas de la filosofía
La antropología estudia la persona humana. Puesto que el hombre es parte de la naturaleza, aunque al mismo tiempo la trasciende, existe una estrecha relación entre la antropología y la filosofía de la naturaleza. Sin duda, la persona posee dimensiones espirituales que no se reducen al nivel material; sin embargo, es un ser unitario y, por consiguiente, el estudio de la persona debe contar con los resultados de la filosofía de la naturaleza. Por otra parte, el ser humano constituye, por así decirlo, el horizonte al que tiende la filosofía de la naturaleza, dado el lugar central que ocupamos dentro del mundo natural. Es interesante señalar que las principales dificultades que puede encontrar la antropología provienen de la filosofía de la naturaleza. En efecto, el enorme progreso de las ciencias naturales lleva, en ocasiones, a pretender explicar completa- mente la persona humana en términos de sus componentes físicos, químicos y biológicos. Se trata de un reduccionismo ilegítimo que extrapola indebidamente los conocimientos científicos fuera de su área propia. La filosofía de la naturaleza desempeña un papel insustituible en la clarificación de estos problemas. La filosofía de la naturaleza proporciona también parte de la base sobre la cual se construye la teología natural. En efecto, nuestro conocimiento natural de Dios no es inmediato: utilizando nuestras fuerzas naturales, sólo le conocemos a través de las cosas creadas. También en este campo existen posiciones naturalistas según las cuales el mundo podría explicarse sin necesidad de recurrir a Dios, y la clarificación de estos equívocos requiere la reflexión sobre la naturaleza propia de la filosofía natural. La filosofía de la naturaleza sirve, asimismo, como base para la metafísica, que estudia los principios últimos del ser como tal, aplicables tanto a lo material corno a lo espiritual. Nos remontamos a las leyes generales del ser a través de la reflexión acerca de la naturaleza. Es difícil, por no decir imposible, construir una metafísica rigurosa sin contar con una reflexión igualmente rigurosa sobre el mundo físico.
1.3. Filosofía y ciencias naturales
Las ciencias naturales tienen en común un objetivo general: concretamente, buscan un conocimiento de la naturaleza que pueda ser sometido a control experimental. Ese requisito viene a ser una exigencia mínima que debe cumplir cualquier explicación para ser admitida dentro de la ciencia experimental[1].
La filosofía de la naturaleza debe tomar en cuenta los conocimientos alcanzados por las diferentes ramas de la ciencia experimental. Pero su enfoque es diferente, ya que, como queda dicho, se pregunta por las causas últimas de la naturaleza y propone explicaciones generales que van más allá de lo que se busca en la ciencia experimental. Por ejemplo, propone los conceptos de substancia, o de potencialidad y actualidad, para explicar determinadas características de la naturaleza; tales conceptos, en cambio, no son un tema propio de ninguna disciplina científica: las ciencias estudian las substancias y las potencialidades naturales, pero no se preguntan por la noción misma de substancia o de potencia tal como lo hace la filosofía.
La filosofía de la naturaleza necesita de las ciencias, en diferente medida según los temas que estudia. A veces, la experiencia ordinaria proporciona suficiente base para la reflexión filosófica. No obstante, también en esos casos es interesante contar con las ciencias, para garantizar que nuestra interpretación de la experiencia ordinaria es correcta.
A su vez, las ciencias se construyen sobre unos supuestos que no son objeto del estudio científico, pero constituyen sus premisas necesarias. En concreto, las ciencias suponen que existe un orden natural que, además, puede ser conocido mediante argumentaciones en las que la experimentación desempeña un papel central. El éxito de la ciencia justifica la validez de esos supuestos, los amplía y los precisa. Por ejemplo, el progreso científico nos permite construir imágenes del mundo, o cosmovisiones, que unifican en una imagen unitaria los diferentes conocimientos que obtenemos acerca de la naturaleza. Para construir una cosmovisión es necesario interpretar los conocimientos científicos y unificarlos, lo cual requiere una dosis de reflexión filosófica.
El desarrollo riguroso de la filosofía de la naturaleza sirve para evitar el riesgo de extrapolar los métodos y resultados científicos fuera de su ámbito propio. El progreso científico fácilmente puede interpretarse equivocadamente si no se dispone de una buena filosofía de la naturaleza. Por ejemplo, cuando la ciencia experimental moderna nació sistemáticamente en el siglo XVII, se presentó acompañada por el mecanicismo, según el cual lo natural puede explicarse completamente mediante el desplazamiento de partes materiales; en realidad, el mecanicismo no es ciencia, sino una mala filosofía: sin embargo, durante bastante tiempo ha ejercido una influencia notable, presentándose como si fuera una parte o una consecuencia del progreso científico, cuando realmente no lo es.
La filosofía de la naturaleza y las ciencias naturales corresponden a enfoques diferentes, pero complementarios. De hecho, esa complernentariedad fue respetada hasta que, en el siglo XIX, el idealismo pretendió invadir el terreno de las ciencias y los científicos sintieron que la filosofía no les ayudaba, sino que les ponía obstáculos. La reacción anti-filosófica cristalizó en el cientificismo, que consideraba a la ciencia experimental como el único conocimiento válido de la realidad; una de sus variantes más importantes fue el positivismo, que pretendía reducir la ciencia a establecer relaciones entre fenómenos observables, evitando todo lo que traspasara ese límite. En realidad, el cientificismo es contradictorio, pues niega el valor de todo conocimiento que no se consiga mediante la ciencia, y esta tesis no es el resultado de ninguna ciencia. Además, el positivismo establece un requisito que ni siquiera puede ser cumplido por las ciencias, cuyo progreso requiere que vayan mucho más allá de lo que se puede observar en la experiencia.
1.4. Valor y alcance de la filosofía de la naturaleza
naturaleza no busca un conocimiento detallado tal como el que proporcionan las ciencias, debe basarse en el conocimiento proporcionado tanto por la experiencia ordinaria como por las ciencias. No es posible someter las explicaciones filosóficas a control experimental como se hace en las ciencias; pero esas explicaciones deberán ser abandonadas cuando no correspondan a los conocimientos particulares bien fundados en la experiencia y en las ciencias.
El valor de las explicaciones filosóficas depende de dos factores. En primer lugar, deben responder a problemas auténticos, bien planteados. Y además deben resolverlos de modo satisfactorio.
La existencia de genuinos problemas filosóficos es negada por quienes afirman que sólo hace falta explicar de qué están compuestas las cosas y cómo funcionan. Sin duda, estas dos preguntas son importantes, y constituyen el tema principal de las ciencias naturales. Sin embargo, no agotan los problemas que la naturaleza plantea a la mente humana. Por ejemplo, podemos preguntarnos por la explicación última del orden que existe en la naturaleza; las ciencias nos proporcionan explicaciones cada vez más detalladas sobre ese orden, pero ese conocimiento, lejos de apagar el interés por las preguntas radicales, más bien lo aumenta. Cuando más avanzan las ciencias, más asombroso resulta el orden que existe en la naturaleza. Otros problemas se refieren a la explicación de las entidades, procesos, y propiedades de la naturaleza de modo general, más allá de los conocimientos particulares proporcionados por las ciencias.
Una vez admitido que existen genuinos problemas filosóficos, ¿cómo podemos valorar las soluciones que se proponen? Ciertamente, en filosofía no podemos recurrir al control experimental del mismo modo que se hace en las ciencias. Sin embargo, la validez de las soluciones debe juzgarse recurriendo a los mismos cánones básicos, o sea, a la lógica y a la experiencia. Como ya se ha dicho, las soluciones deben ser coherentes con los datos disponibles. Y también deben ser satisfactorias desde el punto de vista lógico: deben estar exentas de contradicción, y debe ser posible utilizarlas para explicar los problemas que se intenta resolver. Obviamente, no existe un criterio automático de validez filosófica: el valor de las explicaciones debe ser establecido en cada caso concreto.
El alcance de la filosofía de la naturaleza es diferente en los diferentes casos. En principio, podemos esperar que los conceptos más importantes serán relativamente poco numerosos, puesto que no buscamos un conocimiento detallado como lo hacen las ciencias. En la medida en que obtengamos explicaciones que se refieren a características esenciales de la naturaleza, esas explicaciones tendrán un valor permanente. Comprobaremos, en efecto, que algunos conceptos filosóficos propuestos hace muchos siglos mantienen su validez, aunque eventualmente debamos explicarlos de un modo más acorde con los conocimientos actuales. Por otra parte, teniendo en cuenta el enorme progreso de las ciencias, es de suponer que muchas explicaciones de la filosofía de la naturaleza deberán ser revisadas periódicamente. En cualquier caso, aquí centraremos nuestra atención en los problemas más básicos y las explicaciones más permanentes, examinando unos y otras a la luz de los conocimientos científicos actuales.
1.5. Temas y problemas
La filosofía de la naturaleza abarca una temática muy amplia, ya que se extiende desde el átomo hasta el universo, e incluye a los vivientes y al hombre en cuanto ser natural. Se pregunta, además, por el significado de la naturaleza y por su fundamento radical; por tanto, constituye el puente lógico entre el conocimiento ordinario, las ciencias y la metafísica.

[1] Para un análisis amplio de la objetividad y la verdad en la ciencia experimental, puede verse Mariano ARTIGAS, Filosofía de la ciencia experimental La objetividad y la verdad en las ciencias, 2 ed., EUNSA, Pamplona 1992.
Extraído de Filosofía de la naturaleza, Mariano Artigas
Tomado de: http://dererumnatura.obolog.com/introduccion-general-filosofia-naturaleza-84615
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